A pesar de que la primera imagen que vemos al entrar en el municipio es su inmensa refinería, Muskiz es un pueblo que cuenta con una gran riqueza patrimonial y natural y con una importante tradición minera. A la sombra de las chimeneas de la refinería nos sorprende la imponente presencia del Castillo de Muñatones, uno de los mejores conservados de todo Euskadi. Fue en esta torre donde nació y residió Don Lope García de Salazar, señor de Muñatones y autor de las Bienandanzas e Fortunas, primera historia de Bizkaia escrita en el siglo XV en la que se recogen las luchas banderizas. Junto a Muñatones, encontramos el Palacio de los Salazar, declarado junto con el Castillo Monumento Histórico-Artístico.

Desde el centro del municipio tomaremos dirección playa de La Arena, cuya titularidad comparten Muskiz y Zierbena. Antes de llegar al arenal tomamos un desvío a la izquierda que da acceso a los barrios de San Julián, Pobeña y Kobaron.

San Julián de Musques cuenta con la iglesia más antigua del municipio y varias casas palaciegas de interés (una de ellas convertida hoy en hotel). Continuamos a orillas del río Barbadún, que en su desembocadura forma la ría de Pobeña, zona de marismas y arenales de gran valor ecológico.

Llegamos a Pobeña, antiguo barrio marinero, es donde se encuentra uno de los lugares más pintorescos de Muskiz: la ermita de Nuestra Señora del Socorro, construida en 1768 a raíz de la promesa que don Pedro de Llano le hizo a la Virgen del Socorro si lograba salir de una tempestad en la que se vio atrapado al entrar en La Habana.

Desde este punto, y con tan solo cruzar un puente, accedemos a la playa de La Arena, la segunda en extensión de la costa de Bizkaia, con casi un kilómetro de largo. Está considerada como uno de los lugares más importantes en la práctica del surf de toda la cornisa cantábrica. En la cercana ría de Pobeña se practican otros deportes acuáticos como el piragüismo.

Desde Pobeña accedemos también a Itsaslur, una vía verde a lo largo de los acantilados que sigue el antiguo trazado de las vías por las que se transportaba el mineral para ser embarcado. Son 2 km de bellos paisajes que unen Pobeña con Kobaron. El paseo continúa hasta Ontón, ya en Cantabria.

De regreso al centro del municipio y después de dar una vuelta por el barrio San Juan, tomamos la carretera dirección Galdames y hacemos una parada en el barrio El Pobal para visitar la vieja ferrería hidráulica y su entorno. En este taller artesanal del siglon XVI se trabajaba el mineral de hierro para convertirlo en metal y elaborar infinidad de objetos.