Nuestro punto de partida es el palacio de Murga, hoy en día casa consistorial. Se trata de una sólida mansión levantada en el siglo XVII y presidida por un soberbio escudo y balcones de hierro forjado.

De camino al barrio de Ibarra, pasaremos por delante del colegio Maristas, de estilo victoriano, austero pero elegante, levantado en 1918. Un poco más adelante nos detendremos en la ermita San Pedro Zarikete, que constituía una importante etapa del Camino Jacobeo a su paso por Enkarterri y que además era un lugar muy visitado, ya que según la leyenda cruzar la ermita por sus dos puertas protegía a los creyentes contra el mal de ojo. Junto a esta ermita se encuentra también la casa de la beata, un crucero y una fuente donde los peregrinos hacían un descanso.

Tras cruzar las vías del tren camino de Ibarra, tomaremos un camino que sigue paralelo al río hasta llegar al área recreativa de Bolunburu, donde se encuentra el conjunto monumental formado por una torre del siglo XV, la ermita de Santa Ana, alzada en 1610 por don Iñigo Hurtado de Salcedo, y unas ruinas de ferrerías.

Tras un breve descanso en esta preciosa área, proseguiremos nuestro camino volviendo hacia el barrio de Ibarra y subiendo el alto de Gobeo hasta llegar al barrio de La Herrera, donde cogeremos el camino paralelo al río hasta llegar a la torre de Terreros. Esta casa torre, de 20 m de altura, forma conjunto monumental junto con el palacio Urrutia (edificio barroco del siglo XVIII) y la ermita San Antonio de la Mella, junto a los que pasaba el antiguo Camino Real.

No muy lejos de ambos conjuntos, en el pico El Cerco, se encuentran los restos de un castro de la Edad de Hierro (siglo IV a.C.), delimitados por una muralla y un foso exterior que protegían las viviendas y otros recintos interiores. Para llegar a lo alto del asentamiento, cruzaremos el puente de madera desde el área recreativa y seguiremos durante 2 kilómetros la senda señalizada.

Desde el centro de Zalla, tomando la carretera hacia Karrantza, llegamos a Otxaran, barrio rural y tranquilo donde se pueden ver caseríos de cierto interés si bien la casa más lujosa es la casa Goikoetxea-Laiseka, que en la actualidad es la sede de las bodegas de txakoli Virgen de Lorea. Junto a ella se encuentra el mayor viñedo de txakoli de Euskadi.